miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tema 9. Formación de la orina

Mecanismo de contracorriente
     En las nefronas yuxtamedulares y en sus vasos rectos se localiza un sistema especial de transporte que se denomina mecanismo de contracorriente. El riñón es capaz de formar orina concentrada y orina disuelta.
     El mecanismo de contracorriente es imprescindible para formar orina concentrada y este proceso ocurre en las asas de Henle largas y en las nefronas medulares y, en sus vasos rectos, se localiza un sistema especial de transporte que es el MDC.

                              
     Un mecanismo de contracorriente es un sistema en el cual el flujo circula paralelo a, en contra de, y en íntima proximidad a otro flujo durante un cierto tiempo.
     Las asas y los vasos rectos son estructuras contracorrientes que tienen como misión mantener una concentración muy elevada de soluto a nivel de la médula renal. Esta alta concentración depende de un gradiente de osmoralidad creciente a lo largo de las pirámides medulares y este gradiente existe debido a la actuación de las asas de Henle como multiplicadores de contracorriente y a la actuación de los túbulos rectos como intercambiadores de contracorriente.        
 

    Las asas de Henle tienen dos ramas, con una permeabilidad y una capacidad de transporte muy diferentes. En la rama descendente hay libre difusión de agua y de urea hacia fuera y hacia adentro dependiendo del gradiente de concentración. Pero en la rama ascendente no hay difusión y, sin embargo, hay transporte activo de Na y Cl hacia fuera, hacia el espacio intersticial. Esta rama es impermeable al agua y, por lo tanto, en el espacio intersticial en la médula renal quedan los solutos y quedan cada vez más. Por lo tanto, la elevada concentración de solutos  del líquido intersticial de la médula renal se mantiene por el bombeo continuo de cloruro sódico (Na y Cl) de la rama ascendente.
      De ahí a que se le llame al asa multiplicador de contracorriente y es por esto por lo que la médula renal tiene una concentración elevada y, en cambio, al final del asa de Henle, a nivel de la corteza, el líquido intercelular (tubular) va a ser hipotónico. Podríamos pensar que la sangre que sigue al asa por el vaso recto eliminaría el exceso de soluto pero no es así porque tienen su propio mecanismo de contracorriente. El mecanismo de contracorriente lo que hace es concentrar.

Formación de orina concentrada

      La orina concentrada se va a formar cuando existe un déficit de agua y está aumentada la osmolaridad del plasma. El riñón mediante la formación de orina mantiene la omeostasia corporal. Cuando hay déficit de agua o un aumento de la osmolaridad del plasma aumentan los niveles de ADH (hormona antidiurética), que es una hormona segregada por la neurohipófisis. La neurohipófisis la secreta cuando se activan unas células osmoreceptoras que tenemos en el hipotálamo y que se activan cuando la osmolaridad del plasma es superior a lo normal. Es estos casos, cuando hay estas tres situaciones, los riñones van a formar una orina concentrada manteniendo la excreción de solutos y, por lo tanto, lo que ocurre es que se aumenta la reabsoción de agua y disminuye el volumen urinario.
Requisitos para que se forme una orina concentrada en nuestros riñones:   

  • El primero es el aumento de la concentración de ADH en sangre. Esta ADH va a permitir que en los túbulos distales y en los túbulos colectores se reabsorba agua. 
  • El segundo requisito es que exista una osmolaridad elevada en el líquido intersticial de la médula renal (el líquido tubular va a estar diluido y el líquido intersticial va a estar concentrado).

 

    
     Cuando se cumplen estos requisitos en el túbulo distal y en el túbulo colector  se reabsorbe agua hasta que la osmolaridad del líquido tubular se equilibre con la osmolaridad de la médula renal y se forme de este modo una orina concentrada.
     Como  ya sabemos, lo que produce la osmolaridad elevada son las asas de Henle actuando como mecanismos de contracorriente. Una vez esta osmolaridad es elevada, la osmolaridad se va a mantener con entradas y salidas equivalentes de agua y de solutos en la médula.
      Hay unos factores que contribuyen a este aumento de la concentración de soluto en médula. Estos factores son:  
  • En primer lugar, el transporte activo de sodio que arrastra potasio, cloro y otros iones y que ocurre en la rama ascendente gruesa del asa de Henle, donde no existe permeabilidad para el agua. 
  • El segundo factor que contribuye es el transporte activo de iones desde los colectores al intersticio medular.  
  • El tercer factor que contribuye es la difusión de gran cantidad de urea desde los colectores al intersticio; pero esta difusión de urea tiene su reciclamiento, se va a secretar al interior del túbulo, a nivel del asa.  
  • El cuarto factor sería la difusión de pequeñas cantidades de agua desde los colectores al intersticio. Esta difusión es siempre menor que la cantidad de solutos que se reabsorben y, además, a ello contribuye la difusión nula de agua en la porción ascendente del asa.
     Para que se forme una orina concentrada también tienen que actuar los vasos rectos, vasos rectos que actúan como intercambiadores de contracorriente manteniendo la hiperosmolaridad en la médula renal. Los vasos rectos para actuar como intercambiadores tienen que tener unas características especiales.
     Estas características son:  
  • La primera es que tienen un flujo sanguíneo escaso, un flujo suficiente para mantener las necesidades metabólicas de los tejidos pero evitando, por ser escaso, la pérdida de solutos del intersticio medular. 
  • La segunda característica es que sirven de intercambiadores de contracorriente, reduciendo al mínimo la eliminación de solutos. Esta función se debe a la forma en U de estos capilares, de tal modo que a medida que la sangre desciende hacia la médula se va concentrando pero luego asciende de nuevo hacia la corteza y a medida que asciende se va diluyendo porque los solutos que ha ganado los difunde de nuevo al intersticio. En cambio, el agua penetra en el vaso recto, manteniendo la médula renal concentrada.

     Mediante este sistema, al túbulo distal siempre va a llegar un líquido tubular hipotónico que en este mismo túbulo distal por acción de la ADH pasa a isotónico (300). Llega hipoosmolar y pasa a isoosmolar. Finalmente, en el túbulo colector pueden pasar electrolitos desde el espacio intersticial a los túbulos y agua en el sentido contrario también por la acción de la ADH. De este modo el líquido tubular logra un nuevo equilibrio y de isotónico pasa a hipertónico o hiperosmolar y así se va a formar una orina concentrada.

Formación de orina diluída

    La orina diluída se forma cuando hay mucha agua y hay que conservar los solutos. No interviene la ADH, por lo que el líquido que llega al túbulo distal hipotónico será el que eliminemos por la orina.



Preguntas de exámen: Si la pregunta del examen es el Mecanismo de contracorriente hay que explicar también el apartado de túbulos rectos como intercambiadores de contracorriente que está en la parte de la formación de orina concentrada.

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